Transformación y digitalización de procesos financieros
Las grandes inversiones tecnológicas y de recurso humano que realiza el Estado en búsqueda de un modelo eficaz para el recaudo en tributos, trae como resultado un reto tecnológico y una ruptura en las prácticas ortodoxas y elusivas en la gran mayoría de empresas en Colombia.
Debido a lo anterior, el plan visionario del Estado en cabeza del Ministerio de Hacienda y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales – DIAN, consiste en controlar “en tiempo real” cada transacción económica realizada en Colombia, desde una sencilla compra hasta una gran Inversión y con ello contar con una balanza en los impuestos de forma anticipada que permita saber con certeza cual sería la disponibilidad de los recursos para el cubrimiento del Gasto Público.
Por ese motivo la documentación electrónica, llámese factura de venta, notas débito y crédito que se desprenden de ésta, los soportes de nómina, documentos soporte en adquisiciones de bienes y/o servicios no obligados a facturar y documentos equivalentes entre ellos los tiquetes tipo POS, toman un papel protagónico ya que suministran las herramientas suficientes que le permiten al Estado llevar a cabo eficacia en la labor fiscalizadora.
Cabe aclarar que esto no solo representa un beneficio para el estado en sus labores de control, sino que estos cambios sugieren grandes beneficios para las compañías obligadas a cambiar sus prácticas antiguas, por modelos mucho más ágiles y eficientes que al final del día se traducen en una reducción de costos y optimización de tiempos operativos.
¿Qué se viene en tecnología financiera?
Con la publicación de las Resoluciones 012 y 013 del 09 y 13 de febrero respectivamente, el Gobierno reglamento los dos nuevos documentos electrónicos que empezaran a funcionar a la par con la Facturación Electrónica.
El primero de ellos “Documento Soporte en adquisición con sujetos no obligados a expedir factura de venta o documento equivalente”, reglamentado en la Resolución 012 y que cobrara vida en los sistemas de la DIAN a partir del 01 de julio del 2021.
Acto seguido, “Documento soporte de pago de nómina electrónica” reglamentado por la Resolución 013, y que según manifiesta el artículo 6° tendrá dos períodos de tiempo especiales para su entrada en operatividad, así:
Estos son los 12 documentos equivalentes a la factura (tiquetes emitidos por máquinas POS) mencionados en el Decreto 358 y posteriormente reglamentados con la Resolución 042:
- Boleta de ingreso al cine
- Tiquete de transporte terrestre de pasajeros
- Extractos bancarios
- Documento en juegos localizados
- Boleto de juegos de suerte y azar
- Documento para el cobro de peajes
- Comprobantes de liquidación en operación de la Bolsa de Valores
- Documento de las operaciones de la bolsa agropecuaria
- Documentos expedidos para el cobro de servicios públicos domiciliarios
- La boleta de ingreso a espectáculos públicos
Estos marcarán su fecha de caducidad el día 30 de junio del 2021, todo será tranzado electrónicamente, nada quedará sin la supervisión del Estado y tendremos una cultura digital en la gran mayoría de las compañías.
En este aspecto nada se le escapará al Estado a la hora de objetar la información que tanto las empresas como las personas naturales soportan en las declaraciones de impuestos, adiós a los esquemas de salarios disfrazados y todas aquellas maniobras ingeniosas en las nóminas, ya todo se sabrá, ya todo se conocerá, tendrán mejores argumentos y soportes más dientes a la hora de auditar, objetar y sancionar.
¿Qué no prosperá?
El “Documento Soporte” se aproxima a un año en que fue reglamentado y aún no entra en operación para convivir junto con la Facturación Electrónica y reposar en los sistemas fiscalizadores de la DIAN, lo que genera en la gran mayoría de contribuyentes un estrés operativo por la acumulación de procesos en implementaciones que tendrán que quizás salir un tras de otra.
Todos los cambios son progresivos y en ocasiones incomodos, pero el digitalizar los documentos soporte en nuestras transacciones financieras, sumará un gran paso al cierre de brechas tecnológicas a nivel organizacional y de recurso humano.
Así que aprovechemos las victorias ganadas con la regulación en la Facturación Electrónica y sumemos puntos a la transformación digital.
