ESP Filtros impulsa su crecimiento con transformación digital y nuevo sistema ERP
ESP Importaciones SAS, con más de una década de experiencia en el mercado automotriz colombiano, ha dado un paso firme hacia la transformación digital al implementar un sistema ERP integral.
Este movimiento, liderado desde el área administrativa, busca enfrentar los desafíos del entorno económico y mejorar el control de sus operaciones internas. La experiencia vivida por esta compañía se convierte hoy en un caso de estudio inspirador para empresas del sector industrial que buscan fortalecer su competitividad a través de la tecnología.
El punto de partida: una necesidad de cambio
Fundada hace 12 años, ESP Filtros se especializa en la fabricación e importación de filtros para automóviles y toda la línea de automotores. Desde sus inicios, la compañía se ha enfrentado a importantes retos relacionados con la volatilidad del mercado. “Nosotros somos importadores y siempre dependemos de las alzas y bajas del dólar. Eso nos lleva a tener dificultades en la competencia del mercado”, explica Emilcen Ramírez, jefa administrativa de la empresa.
Frente a estos desafíos, y ante un entorno cada vez más exigente, la compañía identificó la necesidad de contar con un sistema de gestión más robusto, flexible y alineado con los nuevos tiempos.
“Oasis llega porque lo que teníamos antes funcionaba con un software alojado en un servidor, lo cual no nos permitía tener la información en línea desde cualquier parte del país, del mundo o desde donde estuviéramos. Necesitábamos una integración absoluta de la empresa: fábrica, WMS y todo lo demás que la compone”, afirma Ramírez.
El proceso de implementación: de lo tradicional a lo digital
Cambiar un sistema de gestión después de 12 años no es una tarea menor. Para ESP Filtros, significó más que una simple actualización tecnológica: fue una verdadera transformación organizacional. “El desafío más grande fue desaprender para aprender de nuevo. Con el anterior software llevábamos 12 años, desde que la empresa inició. Hacer este cambio fue algo drástico, pero estábamos abiertos a aprender y a que todo fuera por el bien de la compañía”.
Uno de los principales problemas a resolver era el control de inventario, que resultaba limitado bajo el sistema anterior. “No teníamos un control total de nuestras bodegas, por ende, no teníamos un control sincero de nuestro inventario. Sabíamos que había inventario, pero no sabíamos si era preciso o no. En este momento, con la llegada de Oasis, podemos venderles a nuestros clientes lo que realmente tenemos en existencia”, destaca.
La migración de la información, como es común en estos procesos, trajo consigo retos adicionales. “Una migración de esta información no es fácil. Siempre van a haber ajustes; no va a ser en uno o dos días. Siempre se van a presentar situaciones y de eso deben ser muy conscientes en el momento de hacer estas migraciones”.
Resultados tangibles y una nueva mentalidad
Pese a los desafíos, el equipo de ESP Importaciones ha sabido enfrentar la transición con una actitud proactiva y resiliente. “Todo ha sido una experiencia, todo ha sido nuevo, un reto, pero también algo agradable. Ahora todo va a estar ahí, todo va a estar en línea. No tenemos que depender de que alguien nos ayude estando en el punto físico. Desde cualquier parte del mundo, donde uno esté, ya lo puede tener”, comenta Ramírez.
Este cambio de paradigma ha permitido a la empresa operar con mayor agilidad, transparencia y control, y se traduce en una experiencia más confiable tanto para el equipo interno como para los clientes.
Un camino que apenas comienza
ESP Importaciones SAS ha demostrado que la transformación digital no solo es posible, sino que también es estratégica. Su proceso de implementación del nuevo ERP se ha convertido en una oportunidad de aprendizaje continuo, mejora operativa y visión de futuro.
Este caso de éxito se posiciona como un referente valioso para empresarios del sector automotriz y de autopartes, que buscan optimizar sus procesos y prepararse para los desafíos del mercado actual. La clave: combinar tecnología con una cultura organizacional dispuesta a evolucionar.
